Aprende a meditar fácilmente

Meditar no es difícil, no es algo imposible de realizar.

Hoy te voy a dar 3 tips con elementos importantes si quieres incorporar la meditación a tu día a día.

¡Comencemos!

En primer lugar, antes de nada, si no eres capaz de relajarte muy difícilmente vas a conseguir meditar.

Así que lo primero que has de hacer es aprender a relajarte. Hay infinidad de audios en Youtube de relajaciones, sonidos de naturaleza y voces que te guían hacia un estado de relajación. Silencia tu móvil, ponte cómod@, cierra los ojos y relájate.

Cuando consigas entrar en el estado de relajación fácilmente y mantener ese estado el tiempo que dure tu práctica y te cueste volver de nuevo a ponerte en marcha, entonces estarás preparado para sentarte a meditar.

Encuentra tu postura

Si el cuerpo te molesta, si no encuentras la postura, te duelen las piernas, caderas, rodillas o espalda, es muy difícil meditar.

Si estás pendiente de las molestias del cuerpo físico no puedes meditar. Tu mente se centrará en eso, intentando evitar el dolor y tu cuerpo no parará de moverse.
Tómate todo el tiempo que necesites para encontrar un lugar donde puedas sentarte cómodamente a meditar. Puedes sentarte en el suelo sobre un zafú, banco o silla de meditación o directamente sobre un soporte y con tu espalda pegada a la pared. También puedes optar por una silla o sillón más cómodo que mantenga tu espalda alargada o incluso tu cama siempre y cuando no te tumbes en ella. Al cabo de unos cuantos días habrás encontrado el lugar perfecto y la postura perfecta para poder mantenerte en quietud sin tener molestias, durante unos 10-15 minutos.

Conecta con tu respiración y hazla consciente y controlada

Una vez que estés sentado, cierra los ojos y percibe tu respiración. Date cuenta que la respiración es un proceso completamente automático, no tienes que pensar en ello, tu cuerpo respira libremente.

Ahora controla el flujo de tu respiración, dirígela hacia el abdomen con suavidad y deja que fluya el movimiento hasta el pecho. Respira durante unos minutos de esta manera, a través de las fosas nasales, alargando el tiempo para coger aire y para soltarlo. 

En cada vuelta de respiración hay más comodidad, simplemente disfruta del proceso, sé consciente del momento.

Para ayudarte a entender qué es una respiración consciente y controlada te dejo este audio guiado para hacerte la experiencia más fácil.

Percibe los estímulos sin implicarte en ellos

Después de estar unos minutos respirando de manera consciente, vuelve a liberar completamente el control sobre la respiración. Ahora deja que la respiración se disuelva en el interior del cuerpo, no es necesario que le prestes mas atención.

Percibe los sonidos que hay a tu alrededor, de manera global, escucha esos sonidos sin percibir ninguno en particular. Deja que pasen a través de ti sin afectar a tu silencio interior. 

Aprende a captar entre esos sonidos espacios de silencio y de quietud. 

Después de unos minutos observando, deja que tu atención vaya hacia el interior, a percibir tu espacio interno, tu vacío interno, tu silencio interno.

Quédate ahí el tiempo que desees, pueden ser unos pocos minutos o más.

En el tiempo que estés en ese estado de interiorización, si vienen pensamientos no te preocupes, deja que vengan, observalos y si no los alimentas, ten por seguro que se disolverán.

Es muy importante empezar a ser consciente del parloteo mental y de su movimiento circulante. Nuestros pensamientos reclaman una y otra vez nuestra atención. 

En la observación de la mente, en la paciencia, llega un momento en que la mente se cansa y el pensamiento se aquieta. Entonces aparece la paz.

Cada día te resultará más fácil mantenerte en este tiempo de silencio y conexión contigo mism@, sin necesidad de hacer nada más que percibir tu propia existencia. El tiempo de tu práctica irá aumentando progresivamente.

Meditaciones para tu día a día

✅ Aprende que la vida no consiste en estar ansioso y apresurado, sino que la verdadera vida está en la paz

✅ Tómate un momento al día para sentarse y sentirte. Es preferible 5-10 minutos al día que media hora a la semana

✅ Percibe tu respiración en algunos momentos del día

✅ Toma conciencia de tu cuerpo, si hay tensión en algún punto, libérala

✅ Observa tu propio espacio interno y el espacio externo y la relación entre ambos espacios

✅ Busca la conexión con la naturaleza en alguna paseo, sin ruido, sin móvil, sólo disfruta contemplando el paisaje

Cualquiera de estas prácticas conscientes, deberían llenar todos aquellos momentos de automatismos, preocupaciones, cavilaciones, rumiaciones y discurso mental innecesario.

Feliz práctica 🙂